sábado, 5 de diciembre de 2015

04 de Noviembre

Ahora mas que siempre, por fin entiendo que la única que nunca nos abandona es la música.

Todo surge a raíz del soundtrack que ha dado vueltas en mi cabeza durante los últimos seis años de vida, sin duda hasta el momento, la época mas relevante en mi existencia. Todo ha cambiado tan repentinamente.

No se si exista realmente el amor verdadero, muchas veces nos aferramos mas que a personas, a los conceptos o a los hechos que alguna vez fueron (y que no lo son más). Si te pones a pensar y recordar solamente los buenos momentos las pérdidas serán mas grandes y por lo tanto el dolor aumentará gradualmente. Muchas veces las fotografías hacen pensar que todo era perfecto aunque las cosas se estuvieran yendo a la mierda.

Siempre estuve para ella, siempre di mi todo por ella, quizás por tanto es que se fue de aquí.

Sin duda extrañaré sus ojos, su cabello, su risa, sus besos, las cenas románticas, la formalidad para tratarnos, los desayunos navideños, las ilusiones que juntos creamos, los planes que no materializamos -(Planeamos todo juntos, le dimos tiempo, y el tiempo mismo nos comió)-. Ya con la mente mas fría después de la tempestad; un amor tan largo, pareciera tan efímero. Las grandes historias de amor jamás tienen finales felices.

Adiós, para siempre: "Por alto que esté el cielo en el mundo/ por hondo que sea el mar profundo/ no habrá una barrera en el mundo/ que mi amor profundo/ no rompa por ti"...


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