Y es en ese momento en que te das cuenta que la casa no es un techo, son tus besos, el lugar que más prefiero.
Increíblemente va ya un mes de aquel difícil momento, dónde si bien no pudimos hacer mucho, me mantuviste con las fuerzas necesarias para no rendirme, y eso es mucho más de lo que podría pedirte nunca.
Es después de tanto trabajo en equipo que me doy cuenta que mi equipo favorito siempre será mi hermosa esposa, los ojos más preciosos del universo enterito, la mujer que me complementa (y no porque me sienta incompleto), sino porque me hace ser y querer hacerlo mejor cada vez.
Quiero dejar la evidencia del día de hoy, dónde sinceramente me siento más que feliz (porque en este blog ya no se escriben cosas tristes desde que ella llegó para quedarse), me siento muy agradecido con la vida, y emocionado de lo que vendrá en adelante, a su lado.
Cómo bien lo decíamos, a veces uno llega mas cansado que el otro, a veces el otro hace más que uno; ahora te quedaste dormida mientras veíamos la televisión es que pienso en todo lo que hemos recorrido, es que te veo y sonrío, espero que no despiertes y te asusté de la forma en que te miro con mi cara aún de enamorado.
Es porque considero que estamos construyendo la casa de los sueños, y no me refiero a un lugar, sino a lo que tú y yo tenemos.
Se que te darás cuenta ahora que despiertes y eso me hace sonrojar un poco, quiero que sepas que sigo tan enamorado, y queriendo ser tu casa, por el resto de mi vida.
