Aunque no la conozco, me hizo recordar ese sentimiento de cuando mandas un mensaje, y esperas ansiosamente respuesta; cuando le hablas sin mencionarla, cuando escuchas aquellas viejas canciones de amor: en sí, un montón de sentimientos y sensaciones que ya estaba olvidando...
Es fácil pensar que no hay otra salida (de cualquier cosa que me digan, no me dejaran mentir), es facil sentirse solo, buscarla, y no obtener respuesta alguna...
Y pues si, de repente
Puedo concluir con que ya me gustan los Lunes... Bien raro, ¿no?...